Este fin de semana hemos celebrado el cumpleaños de mi suegro y he querido prepararle una tarta adecuada a sus gustos y con lo mucho que le gusta la fruta y lo poco que le gusta el chocolate me he decantado por la tradicional tarta de fresas con nata. Ha sido todo un éxito.
Muy jugosa y sobre todo vistosa. Hay que preparar varias mezclas así que os paso a detallar los ingredientes de cada una:
Ingredientes para la Tarta:
1 Paquete de Base de Bizcocho.
1.3 Kg de Fresones.
Azúcar.
Azúcar.
Ingredientes para la Nata Montada:
0.5 L de Nata (Superior al 35% de Materia Grasa).
Media Cucharadita de Queso Philadelphia.
150 Gr de Azúcar Glass.
25 Gr Azúcar.
Ingredientes para la Mermelada:
200 Gr de Fresones.
200 Gr de Azúcar.
200 ml de Agua.
1 Lámina de Gelatina Neutra.
2 Cucharadas de Sirope de Fresa.
Ingredientes para el Almíbar:
Unas Gotas de Esencia de Fresa.
250 ml de Agua.
250 ml de Azúcar.
Lo primero de todo es elegir aproximadamente unas 10-12 fresas para la parte superior de la tarta. Debemos seleccionar las más tersas y con un tamaño similar entre sí. Una vez elegidas las lavamos bien, cortamos el tallo y las partimos por la mitad simétrica a excepción de una, a la cuál solo la cortaremos la punta para el centro. Reservamos.
Con el resto de fresas que nos quedan (A excepción de 200gr para la mermelada) vamos a picarlas en daditos muy pequeños, añadimos en un bol la misma cantidad de azúcar que de fresas y removemos dejando que maceren durante una media hora aproximadamente.
Mientras tanto vamos a montar la nata con los ingredientes indicados, el queso philadelphia le dará la consistencia necesaria para luego trabajar la nata con la manga pastelera. Reservamos en la nevera.
Lo primero de todo es elegir aproximadamente unas 10-12 fresas para la parte superior de la tarta. Debemos seleccionar las más tersas y con un tamaño similar entre sí. Una vez elegidas las lavamos bien, cortamos el tallo y las partimos por la mitad simétrica a excepción de una, a la cuál solo la cortaremos la punta para el centro. Reservamos.
Con el resto de fresas que nos quedan (A excepción de 200gr para la mermelada) vamos a picarlas en daditos muy pequeños, añadimos en un bol la misma cantidad de azúcar que de fresas y removemos dejando que maceren durante una media hora aproximadamente.
Mientras tanto vamos a montar la nata con los ingredientes indicados, el queso philadelphia le dará la consistencia necesaria para luego trabajar la nata con la manga pastelera. Reservamos en la nevera.
En un cazo vamos a preparar la mermelada que cubrirá la parte superior de nuestra tarta.
Para ello, añadimos los 200 gr de fresas, el azúcar, el agua y el sirope y dejamos cocer durante 10-15 minutos a fuego medio. Transcurrido este tiempo apagamos el fuego, agregamos la oblea de gelatina y removemos hasta su completa disolución. Trituramos toda la mezcla con la batidora hasta obtener una mermelada fina y brillante. También la reservamos.
Ahora vamos a juntar las fresas que teníamos macerando junto con aproximadamente la mitad de la nata montada, removemos bien hasta formar una pasta homogénea.
Y por último preparamos el almíbar en frío, es decir, juntamos todos los ingredientes, movemos bien y reservamos.
Con este último paso tenemos ya todas las mezclas preparadas para la elaboración de nuestra tarta.
Ahora llega el momento de escoger la bandeja donde vamos a presentar nuestra tarta y colocamos la primera oblea de bizcocho sobre ella, humedecemos con la ayuda de un pincel con el almíbar, y añadimos la mitad de la pasta de fresas con nata, extendemos bien y repetimos la misma operación con el segundo nivel hasta llegar a la tercera capa de bizcocho, la cuál pintaremos con la mermelada ya fría.
A continuación disponemos las fresas cortadas en una circunferencia dejando un borde de unos 3-4 cm de ancho. Una vez formado el centro de la tarta pincelamos con la mermelada las fresas para que se vean brillantes y podamos tapar los huecos entre las mismas.
Ahora damos paso a la manga pastelera, tenemos que elegir la punta que nos guste para poder decorar todas las paredes de la tarta y los bordes que hemos dejado libres de la parte superior.
Aquí es donde hay que tener paciencia con la manga para ir despacito y no cometer ningún fallo, pues será la parte más visible de la tarta.
Cuando finalicemos con la manga pastelera mi recomendación es introducirla durante al menos 2-3 horas en la nevera para que esté bien fría y la nata se conserve lo mejor posible.
Ahora solo queda disfrutarla.
Para ello, añadimos los 200 gr de fresas, el azúcar, el agua y el sirope y dejamos cocer durante 10-15 minutos a fuego medio. Transcurrido este tiempo apagamos el fuego, agregamos la oblea de gelatina y removemos hasta su completa disolución. Trituramos toda la mezcla con la batidora hasta obtener una mermelada fina y brillante. También la reservamos.
Ahora vamos a juntar las fresas que teníamos macerando junto con aproximadamente la mitad de la nata montada, removemos bien hasta formar una pasta homogénea.
Y por último preparamos el almíbar en frío, es decir, juntamos todos los ingredientes, movemos bien y reservamos.
Con este último paso tenemos ya todas las mezclas preparadas para la elaboración de nuestra tarta.
Ahora llega el momento de escoger la bandeja donde vamos a presentar nuestra tarta y colocamos la primera oblea de bizcocho sobre ella, humedecemos con la ayuda de un pincel con el almíbar, y añadimos la mitad de la pasta de fresas con nata, extendemos bien y repetimos la misma operación con el segundo nivel hasta llegar a la tercera capa de bizcocho, la cuál pintaremos con la mermelada ya fría.
A continuación disponemos las fresas cortadas en una circunferencia dejando un borde de unos 3-4 cm de ancho. Una vez formado el centro de la tarta pincelamos con la mermelada las fresas para que se vean brillantes y podamos tapar los huecos entre las mismas.
Ahora damos paso a la manga pastelera, tenemos que elegir la punta que nos guste para poder decorar todas las paredes de la tarta y los bordes que hemos dejado libres de la parte superior.
Aquí es donde hay que tener paciencia con la manga para ir despacito y no cometer ningún fallo, pues será la parte más visible de la tarta.
Cuando finalicemos con la manga pastelera mi recomendación es introducirla durante al menos 2-3 horas en la nevera para que esté bien fría y la nata se conserve lo mejor posible.
Ahora solo queda disfrutarla.
Que pintaza! Voy a hacerte una petición: tarta de queso con arándanos ;)
ResponderEliminarMisión Cumplida. Sé que se ha hecho de rogar pero más vale tarde que nunca... :))))
Eliminarhttp://aderezandomicocina.blogspot.com.es/2014/05/tarta-de-queso-con-arandanos.html
Hola!!! Enhorabiena por la tarta!!!...mejor imposible!!!....me podrias indicar de cuántos cm es la tarta????...yo el bizcocho lo haria casero....mucchas gracias
ResponderEliminarGracias!! Es de aproximadamente 25 cm de diámetro. Espero que te quede deliciosa....
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