Fresa

Su sabor dulce y el intenso color rojo de esta fruta la distinguen por encima de cualquier otro alimento. Puede utilizarse como dentrífrico natural ya que previene la aparición de sarro y contienen xilitol, edulcorante usado para prevenir las caries dentales. Algunas personas pueden presentar reacciones alérgicas tras su consumo debido a su elevado contenido en Ácido salicílico, mismo componente que el de la aspirina.

Kiwi

Es una fruta tropical de sabor agridulce originaria en las laderas del Himalaya. Entre sus propiedades se encuentra la de reducir la tensión arterial, facilitar el tránsito intestinal y regular los niveles de glucosa en sangre. Aporta el doble de Vitamina C que una naranja, de modo que con un Kiwi diario obtenemos toda la CDR de Vitamina C recomendada para un adulto.

Lima

Fruta exótica y aromática. Gran fuente de Vitamina C, Potasio y Ácido Cítrico. Se consume como zumo o condimento culinario. De acción astringente. Al comprarlas debemos tener en cuenta que sean pesadas y con la piel tersa, porque eso significa que tienen más jugo y nos aguantarán más en la nevera.

Pomelo

Procedente del Extremo Oriente, de sabor Ácido y amargo el pomelo es muy rico en vitamina C, beta-caroteno y bioflavonoides: lo que convierte esta fruta en un alimento muy recomendado para la prevención del cáncer. Formidable para reforzar el sistema inmunológico y reducir el colesterol.

Frambuesa

La frambuesa tiene un efecto diurético. Regula el normal funcionamiento del riñón previniendo cálculos y cólicos nefríticos. Muy recomendada para embarazadas y lactantes ya que aporta Ácido fólico (B9) y normaliza el flujo menstrual irregular y doloroso. No deben lavarse hasta ser consumidas, ya que se pudren enseguida.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Magdalenas Caseras


Hoy vamos a preparar unas dulces y esponjosas magdalenas, son muy sencillas de preparar e incluso la masa la podemos congelar. Hice varias pruebas de diferentes recetas que fui encontrando y al final creo que esta es el mejor resultado, aquí os dejo mi receta. 

Ingredientes:


375 gr de Harina
250 ml de Leche
250 ml de Aceite de Girasol
275 gr de Azúcar
3 Huevos
La Ralladura de un Limón 
1 Sobre de Levadura 
1 Sobre de Gasificante Doble

Preparación:

Lo primero vamos a preparar todos los ingredientes y utensilios que vamos a utilizar. Necesitaremos un bol para preparar la mezcla, una bascula, un rallador, un batidor de varillas  un tamizador de harina y los moldes de las magdalenas (en el mercado hay de varios tamaños y colores, yo he utilizado uno de los más grandes para que la magdalena se asemeje al tamaño tradicional).
Para empezar vamos a separar las yemas de las claras y batimos estas últimas a punto de nieve. 
Acto seguido incorporamos las yemas mezclando todo muy bien, añadimos el azúcar y volvemos a mezclar. Añadimos el aceite y después la leche (es importante que cada vez que agreguemos un ingrediente, este lo incorporemos bien a la masa). Añadimos ahora la ralladura de limón.        
En un bol aparte echamos la harina, la levadura y el gasificante doble (el cuál lleva una parte de gasificante y otra de acidulante que nos servirá para corregir la acidez). Removemos bien estos ingredientes y los vamos agregando a la mezcla anterior con el tamizador.
Cuando estén todos los ingredientes bien incorporados dejamos reposar la masa durante aproximadamente 10 minutos.
Mientras tanto vamos colocando los moldes de las magdalenas (de 2 en 2 para que sean más resistentes y no se deforme la magdalena) en una bandeja para horno.
Precalentamos el horno a 160ºC y vamos llenando los moldes con la masa anterior hasta más o menos la mitad. Una vez listos todos los moldes espolvoreamos con azúcar glass por encima. 
Introducimos la bandeja en el horno y programamos 16-18 minutos.
Pasado este tiempo introducimos un cuchillo en una de las magdalenas y si sale limpio significará que están listas. Dejamos templar y a merendar.