Fresa

Su sabor dulce y el intenso color rojo de esta fruta la distinguen por encima de cualquier otro alimento. Puede utilizarse como dentrífrico natural ya que previene la aparición de sarro y contienen xilitol, edulcorante usado para prevenir las caries dentales. Algunas personas pueden presentar reacciones alérgicas tras su consumo debido a su elevado contenido en Ácido salicílico, mismo componente que el de la aspirina.

Kiwi

Es una fruta tropical de sabor agridulce originaria en las laderas del Himalaya. Entre sus propiedades se encuentra la de reducir la tensión arterial, facilitar el tránsito intestinal y regular los niveles de glucosa en sangre. Aporta el doble de Vitamina C que una naranja, de modo que con un Kiwi diario obtenemos toda la CDR de Vitamina C recomendada para un adulto.

Lima

Fruta exótica y aromática. Gran fuente de Vitamina C, Potasio y Ácido Cítrico. Se consume como zumo o condimento culinario. De acción astringente. Al comprarlas debemos tener en cuenta que sean pesadas y con la piel tersa, porque eso significa que tienen más jugo y nos aguantarán más en la nevera.

Pomelo

Procedente del Extremo Oriente, de sabor Ácido y amargo el pomelo es muy rico en vitamina C, beta-caroteno y bioflavonoides: lo que convierte esta fruta en un alimento muy recomendado para la prevención del cáncer. Formidable para reforzar el sistema inmunológico y reducir el colesterol.

Frambuesa

La frambuesa tiene un efecto diurético. Regula el normal funcionamiento del riñón previniendo cálculos y cólicos nefríticos. Muy recomendada para embarazadas y lactantes ya que aporta Ácido fólico (B9) y normaliza el flujo menstrual irregular y doloroso. No deben lavarse hasta ser consumidas, ya que se pudren enseguida.

martes, 22 de julio de 2014

Mejillones "Tigre"


Ahora que viene el calorcito y cada vez apetecen comidas o tentempiés menos copiosos os traigo una sugerencia que aunque lleva trabajo se puede congelar y están impresionantes.

Ingredientes: 

2 Kg de Mejillones Frescos.
1 Cebolla.
1 Huevo.
1 Diente de Ajo.
1/2 Litro de Bechamel.
50 Ml de Vino Blanco.
1 Guindilla.
1 Cucharada de Aceite de Oliva.
1 Ramita de Perejil Fresco y Sal.

Preparación: 

Para comenzar y obtener una buena presentación, limpiamos muy bien los mejillones y los cocemos con un dedo de agua durante 10/15 minutos.


A continuación separamos las conchas y reservamos las mas grandes y bonitas.
Los mejillones los troceamos con la picadora y reservamos.

Preparamos la bechamel siguiendo las siguientes instrucciones.

Ahora en una sartén añadimos el aceite, la cebolla y el ajo bien picados. Pochamos y después añadimos la guindilla y el vino.


Dejamos reducir el vino, añadimos los mejillones que teníamos reservados y remover todo bien.
Rehogar todo durante 5 minutos, agregar la bechamel, el perejil y mezclar.


Rellenar las conchas con la masa que acabamos de preparar y la pasamos por huevo batido y pan rallado.


En este punto los metemos en la nevera o congelador por lo menos una hora.
Cuando los necesitemos los freímos en abundante aceite de modo que queden dorados por la dos caras.